Esta entrada se
desvía del formato de entrevistas a investigadores vinculados con
Andalucía, pero se mantiene fiel a la idea de estimular la
creatividad. Es entusiasmo puro el que me está inspirando la
lectura de la investigación sobre el funcionamiento del cerebro
recopilada por John Medina, biólogo molecular norteamericano, en su
libro “Reglas del cerebro” (Brain Rules en
su versión en inglés).
Lo comparto porque su lectura incita a querer funcionar mejor y a hacer pequeños cambios a bajo
coste que pueden mejorar nuestra práctica diaria, ya sea buscando
trabajo, estés en pleno estudio o sufriendo un ecosistema laboral
difícil.
Me intereso por este
tema partiendo de ese componente fundamental y desafiante de la labor
de una profesora frente a sus estudiantes: cómo conseguir
diversificar tu enseñanza lo suficiente para que todos tengan acceso
a ella, que la entiendan y, en última instancia, se consolide en conocimiento. No es ningún secreto que bajo las mismas
condiciones, no todos aprendemos, rendimos y trabajamos de la misma
manera. Están los que pueden memorizar fácilmente, aquellos que
prefieren conversar con otros sobre lo que aprenden, otros son ávidos
lectores para quienes la quietud puede reinar durante horas y
también, entre otros muchos perfiles o inteligencias
mútiples, hay quienes necesitan correr una maratón para poder
centrarse. Estas diferencias también se
trasladan a otras realidades como las de un grupo de trabajo, una
empresa o cualquier organización que depende del rendimiento de un
grupo de personas.
Frente a la
diversidad de necesidades, inteligencias, oportunidades y
experiencias de todos, ¿qué cambios puedo hacer que vayan en beneficio de
otros y en el mío propio?
Para responder en
parte a esta pregunta, os traigo de manera resumida 5 reglas que
rigen el funcionamiento del cerebro, de fácil aplicación y con base
científica recogidas en el trabajo de John Medina .
#1 Ejercicio
Migrantes de Salvador y Guatemala. Fuente: Prensalibre.com |
Fuente: Satiro.es |
Estar sentado
durante largas horas no te ayuda a pensar mejor, da igual que seas
una investigadora, un niño o un trabajador de oficina. Si cuando
quieres descansar o te entran ganas de hacer ejercicio, te tumbas en
el sofá y esperas a que se te pasen las ganas, apuntas a un tipo
sedentario en peligro de no pasar la prueba de la evolución.
Testimonio de ello son nuestros antepasados que acostumbraron a
caminar unos 19 kilómetros diarios para sobrevivir al acecho de
peligros en un medio en constante cambio. Se movieron. Gracias a su
naturaleza nómada, consiguieron salvar drásticos cambios climáticos
y encontrar soluciones para su subsistencia. Otro ejemplo claro es
el de la migración, del índole que sea (escasa la que es por deporte), que lleva a tantas personas
a dejar su tierra y caminar durante semanas e incluso meses en
búsqueda de mejores condiciones de vida (Recomendaciones recientes sobre migración: ¿Quién es Dayani Cristal?
Harvest of the Empire).
En movimiento,
mientras haces ejercicio (aeróbico mejor, del que te hace quemar
calorias), permites que el oxígeno y la glucosa presentes en la
sangre lleguen mejor a tu cerebro que tanto los necesita para
funcionar (o escribir esa tésis). Ocurre así gracias a que la
actividad física ensancha los vasos sanguíneos facilitando el flujo
de la sangre. Pongamos un ejemplo a modo de comparación: el flujo de
la sangre sin ejercicio equivaldría al comercio entre varias aldeas
hecho por caminos de tierra y atravesando ríos a pie. Mientras que
con ejercicio, sería como una autopista, rápida y amplia con
puentes que facilitan el transporte. Lo que facilita el ejercicio es
la capacidad de concentración, el razonamiento, el control del
impulso, la resolución de problemas, la previsión o el pensamiento
abstracto, todas estas cualidades importantes en el estudio.
Ejercicio como variable independiente. Rendimiento en relación a la duración del ejercicio en semanas. Fuente: Brainrules.net |
Deficiencia cognitiva y demencia en personas mayores sedentarias (azul) y ejercitándose (rojo). Fuente: Brainrules.net |
Por ello, por
ejemplo, si necesitas tener una reunión de trabajo, puedes
plantearte un paseo de trabajo. También
puedes llevarte papeles que tengas que leer al gimnasio. Si eres
docente, dale oportunidades a tus alumnos para que se muevan en
cada clase o da la clase al
aire libre. Hacer que mis alumnos se ejerciten antes de un examen ha
mejorado su motivación y disposición para persistir en la prueba
(en Estados Unidos, existe una fiebre evaluadora que en muchos casos
deja a los estudiantes indiferentes ante un nuevo test).
#2
Supervivencia
Para
superar la crueldad del entorno, cuenta
Medina, hay dos opciones: hacerse más fuerte o hacerse más listo.
Aprender de los errores será
clave para evolucionar. Volviendo
a nuestros ancestros, pasar de animales cuadrúpedos a bípedos
supuso un enorme ahorro de energía que dió lugar a nuevas
experiencias. Caminar erguido permitió dedicarse a resolver nuevos
problemas. Prueba de la evolución, es el incremento en la talla del
cerebro entre humanos, chimpancés, gorilas y orangutanes.
En
cualquier caso, si hay algo que distingue la manera en que el ser
humano piensa sobre las cosas, es su habilidad
para
proyectar dos representaciones de un mismo
objeto. Por
ello que una rama caída de
un árbol, pueda
ser un palo cualquiera, una vara mágica o una espada.
Si
extrapolamos esto a un hecho histórico o a una presentación frente
a una audiencia diversa, es probable que las personas que la
compartan, según sus circunstancias, hagan valoraciones diferentes
del mismo hecho. Por ejemplo,
hace poco conversaba con mi padre acerca de una presentación que
tenía que hacer y me sugirió que para dialogar con la audiencia,
iba a preguntarles dónde hacían relaciones públicas en su vida
diaria. Luego, me sugirió que no valdría mencionar a tu equipo de
fútbol o a la cofradía de tu devoción. Pensé que si empezaba así,
se podría ganar enemistades sin ninguna necesidad puesto que ambos
nichos (el del fútbol y el de la fé) son propicios para las
relaciones públicas, aunque quizás
no fueran del
tipo que buscaba mi padre.
Por ello, la habilidad para
adivinar las motivaciones y pensamientos de las otras personas, la
empatía que desarrollemos hacia la variabilidad de opiniones y
reacciones de las personas con que nos relacionamos, puede ayudarnos
a solventar problemas en conjunto.
#
3 Cableado
Vías de comunicación. Fuente: Brainrules.net |
No
hay dos personas que desplieguen el mismo tendido eléctrico en su
cerebro. Siguiendo con la metáfora de las construcciones urbanas, lo que
varía no son las grandes avenidas por donde fluye la información,
sino las bocacalles y carreteras residenciales y el cerebro esta
lleno de estas. Aunque venimos a este mundo con un número
predeterminado de estos circuitos, nuestra experiencia va a modificar
esta construcción neurológica hasta tal punto que dónde
guardamos información relativa a funciones cognitivas puede variar
considerablemente de un individuo a otro. En este sentido, destaca
el estudio del
neurocirujano George Ojemann que
realiza un mapeado de la mente por simulación eléctrica para
localizar la función del lenguaje en cada paciente.
Igualmente
revelador es el estudio realizado por Quian Quiroga que dio lugar a
la neurona 'Jennifer Aniston'. Había
un hombre que tenía epilepsia de tal gravedad, que ponía en peligro
su vida. Por ello, se le intervino y durante la cirujía, el hombre
yacía consciente
con el cerebro al descubierto y
sin inmutarse a cada pinchazo
de la aguja en sus células nerviosas. Mientras
tanto, al paciente se le mostraron distintas fotos ante las que no
hubo reacción aparente hasta que apareció
la
foto de la actriz de Friends, Jennifer Aniston, y
de repente, una de las neuronas del señor se excitó violentamente.
Hubo una neurona que
respondió únicamente al estímulo de Jennifer Aniston. Este
mismo experimento se repitió con otros pacientes que demostraron que
la familiaridad ante un estímulo,
en este caso, cultural,
propicia diferentes
reacciones o ninguna en
absoluto(también se
diferenció una neurona Halle Berry).
Actrices con "neuronas propias". Fuente: Sodahead.com |
Más
allá del humor que utilizaron estos científicos para realizar su
investigación, hay algo que tratar sobre las expectativas escolares:
¿Cómo podemos esperar que dos personas con experiencias vitales
diferentes aprendan a la vez y de la misma manera? La investigación
demuestra que la individualidad nos caracteriza, que existen muchas
maneras de ser inteligentes y estas no se miden en los tests de
inteligencia. Saber qué inteligencias predominan en una misma, en
tus estudiantes o en tu grupo de trabajo puede mejorar nuestra
aportación y facilitar el aprendizaje.
# 4 Atención
La gente no presta
atención a cosas aburridas y cuando lo hace, no lo hace por más de
10 minutos. ¿Recuerdas alguna clase magistralmente aburrida? ¿Conversaciones o películas somníferas? No estás sól@.
La comunidad científica aún no consigue explicar el por qué de la
regla de los 10 minutos, pero sí demuestran que es un patrón
constante entre hombres y mujeres. También demuestran que la mente
pone más atención al identificar patrones o asociaciones con cosas
que ya ha vivido y con las que está familiarizada. De ahí que
pedir un ejemplo sea algo de lo más natural y darlo, un ejercicio
que facilita el entendimiento de otros.
La regla de los 10 minutos. Informe subjetivo de la atención en relación a los minutos transcurridos de clase. Fuente: Brainrules.net |
Por tanto, si
quieres que la gente te ponga atención, pasados los diez minutos
vende algo nuevo con lo que puedas comprar su atención por los
próximos 10 minutos y así sucesivamente.
# 5 Memoria a corto
plazo.
Puede resultar
desalentador, pero olvidamos el 90% de lo que aprendemos en un margen
de 30 días. Y ahí no queda la cosa, la pérdida más grande ocurre
en las primeras horas..., cuidado, si no haces nada por remediarlo.
Por eso no todo son malas noticias, pues no hay nada más efectivo
como la repetición para lograr que los hechos perduren en nuestra
memoria. Hablar o pensar sobre algo inmediatamente después de que
haya pasado, repasar el contenido con tus estudiantes cada cierto
tiempo, o tener una libreta donde apuntar ideas o cosas que hacer son
estrategias que nos ayudan a recuperar la información de nuestra
memoria y a abrir caminos para llegar más fácilmente a ella en el
futuro.
Hasta aquí las recomendaciones. Cada uno que investigue que funciona mejor para él o ella. Gracias por vuestras ideas y opiniones.
Estudios mencionados por orden de aparición:
Harada, T. et al
(2004)Jogging improved
performance of a behavioral branching task: implications for
prefrontal activation
Neuroscience
Research 49: 325 - 337
Colcombe, S and
Kramer, AF (2003)Fitness effects on
the cognitive function of older adults: a meta-analytic study. Psych Sci 14: 125 -
130
Ojemann, GA (1991)Cortical
organization of language
Journal of
Neuroscience 11(8): 2281 – 2287
Quian Quiroga R., et al. Nature, 435. 1102 - 1107.